Paola nació en Buenos Aires en marzo de1975. Desde temprana edad se manifestó su pasión por viajar y conocer nuevos lugares. Pasaba meses de visita en la casa de sus tíos en El Bolsón, Patagonia durante sus vacaciones de verano y a sus padres les costaba hacerla volver para el comienzo de clases. El libro favorito de su niñez: Los viajes de Marco Polo.
A los 7 años gano una bicicleta como primer premio en un concurso al globo mas grande hecho con goma de mascar organizado por canal 7, uno de los cuatro canales que existían en esa época.
Más tarde su inmenso amor por los animales, en especial los gatitos, la llevo a la Facultad de Veterinaria y lejos de los reflectores y las cámaras de televisión. Se graduó unos años más tarde y ejerció hasta el comienzo del viaje.
A lo largo de esos años los viajes se fueron multiplicando cada vez que podía escapar de la ciudad.
En 1992 conoce a Agustín siendo el primer tema de conversación los viajes a Perú que cada uno había realizado unos años antes. Ya de novios continuó esa adicción por viajar que sigue hasta estos días.
Nació hace 35 años en Buenos Aires, Ingeniero Mecánico, le gusta la ingeniería pero más le gusta escalar, navegar, la fotografía y el montañismo pero por sobre todas las cosas le gusta viajar. Vuelve de sus vacaciones más cansado físicamente que cuando se fue y en general su cansancio físico es inversamente proporcional al cansancio mental y así disfruta sus vacaciones, que por cierto nunca le alcanzan por lo que era miembro activo del movimiento “5 semanas de vacaciones para todos... para empezar”. Desilusionado con los nulos resultados de esta campaña decidió que por un tiempo no se iba a tomar más vacaciones sino que sería viajero con dedicación exclusiva así que en eso está.
En este tiempo va a aprovechar para aprobar algunas materias pendientes como “Cebar un buen mate” y “Orientación geográfica” que suponemos que luego de unos miles de kilómetros promocionará.
La otra protagonista es una Sprinter que vivía tranquila en Córdoba tal vez pensando en un retiro más que merecido después de haber recorrido muchos kilómetros en Argentina y alrededores, pero ella también tiene alma de viajera y se vino a Buenos Aires sin chistar para ser parte de esta aventura. Con algunos viajecitos nos fuimos conociendo, es macanuda pero tiene sus años así que cuando se dio cuenta que esto venía en serio somatizó algunos dolorcitos, ya con transfusión de aceites varios, grasa y transplante de embrague y algunas cositas más está nuevamente en la ruta.
Su ficha técnica diría: Sprinter 310, modelo 98 equipada como casa rodante (baño, cocina y livingdormitoriocomedor). Por ahora es blanca pero irá tomando color a medida que viaje.
